
Pocas personas pueden resistir la ternura de un bebé recién nacido. La llegada del bebé es una bendición el poder tenerlos en casa, lo mínimo que tenemos que hacer es dedicar nuestro genio creativo a su habitación. Debemos cuidar todos los detalles del espacio que albergará al nuevo rey o reina de la casa. Debes apostar por un conjunto de mobiliario que constituya una cuna, alfombra y armario. Debes prestar atención a los colores de todos los elementos, incluso a los colores de otros elementos como cortinas, juguetes y sábanas.
La idea es elegir un tema central y luego complementarlo de la mejor manera con los detalles adecuados. Dependiendo de tus preferencias, esto marcará una gran diferencia. Es importante recordar que a la hora de decorar una habitación para un recién nacido, lo ideal es utilizar opciones que se puedan adaptar al crecimiento del niño y así podamos mantener la misma decoración hasta que tenga al menos un año. A partir de ahí, lo único que queda por hacer es prestar mucha atención a las preferencias creativas que los niños pequeños desarrollan a un ritmo increíble en el universo infantil.

Decorar la habitación del bebé será una de las experiencias más emocionantes del embarazo. Sin embargo, para algunas futuras madres, si se dejan llevar por creencias que nada tienen que ver con la promoción del cuidado del recién nacido, esta puede ser otra preocupación.
Existen dos variables que son esenciales para comenzar esta labor . La primera es saber cuánto espacio tienes y cuál es tu presupuesto. En segundo lugar, debemos tener claro cómo usaremos la habitación.
La Cuna

Las cunas deben brindar seguridad y comodidad a los bebés y a los responsables de su cuidado. La cuna que elijas para la habitación del bebé debe tener:
Preferiblemente con ruedas para que puedas moverla fácilmente.
Poseer dos posiciones para adaptarlas a medida que el bebé crece.
Versatilidad, es decir, que se pueda convertir en cama cuando el bebe crezca.
Otra opción es que decidas poner una cuna al lado de la cama. En este caso, para la habitación del bebé, puede elegir una cama para su uso posterior, o colocar el colchón a ras del suelo. De esta forma, el bebé puede moverse sin peligro de caerse.

Otros muebles

Puedes decidirte por un cambiador. Siempre habrá alguien que te diga que puedes cambiar el bebé en la cama, pero eso es incomodo para ti y sufrirá tu espalda, a diferencia del cambiador que puedes adaptarlo a tu estatura.
Si optas por no dormir juntos, lo mejor es incluir una mecedora, un sofá o una cama supletoria hasta que el bebé se acostumbrado a dormir solo. Si no tiene suficiente espacio, puede ser problemático, pero por la noche necesita muebles adicionales para descansar y el niño dejará de llorar y se volverá a dormir.
Si es posible, no proporciones muebles excesivos. Evita llenar la habitación con artículos inútiles y gastar demasiado. Lo importante es que debes tener suficiente espacio para moverte y cuidar con facilidad los elementos del bebé.

Organizadores

Las cestas y las cajas siempre son útiles. Además, puedes utilizar una caja decorada con el tema de la habitación. Te ayudarán a organizar la ropa interior y los juguetes de tu bebé. Tu pequeño pronto tendrá más juguetes de los que crees, y puedes enseñarles a guardarlos lo antes posible.
Una cómoda con varios cajones es esencial para tener a la mano la ropa de bebé. Además, los organizadores de pañales son muy útiles.

Motivos y Colores

Además del clásico azul o rosa, la recomendación básica es elegir una combinación de colores que aproveche la cantidad de luz disponible en la habitación. Recuerda, incluso para los bebés, el color puede afectar el estado de ánimo.
Además, puedes permitir que la habitación «crezca» con el bebé. Es decir que cuando tu hijo sabrá lo que más le gusta y así pueda decidir, puedes elegir temas y colores que sean fáciles de cambiar o adaptar. Esto evitará que tengas que cambiar la decoración de la habitación.

Las Paredes

Si la habitación de tu bebé es pequeña, debes usar una pared para colocar repisas, también los estantes y percheros son grandes aliados. Peluches, pañales, cestas, libros, se pueden colocar en la estantería. Incluso puedes colocarlos al alcance de tu hijo para que él mismo pueda agarrar los juguetes.
Además de ser útil y decorativo, también hay una pared o una pizarra para que el niño dibuje, lo que le ayudará a despertar su creatividad. La pizarra es un recurso educativo y entretenido extraordinario en la habitación de un niño.

Primero puedes dejar una pared para que su bebé pueda interferir con la pintura de color y convertirla en una pizarra cuando crezca.
En las últimas semanas de embarazo, no salga a decorar la habitación de su bebé. Trabaja temprano para evitar que los recién nacidos ingresen a la habitación que todavía huele a pintura fresca.
No tiene sentido que empiece a organizar las habitaciones demasiado pronto. Al superar las incomodidades del primer trimestre, utiliza la tranquilidad del segundo trimestre para determinar la decoración de la habitación del bebé.
Además de despertar la creatividad, preparar la habitación de tu hijo es una actividad muy divertida que te permitirá conectarte con tu hijo, así que ¡aprovéchala y diviértete!
La habitación del bebé es el primer lugar donde interactúa con el mundo. Entonces pregúntate: ¿Qué mensaje quieres transmitirle? Dale a tu hijo la oportunidad de disfrutar, jugar y aprender en él.
